El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por un patrón general de grandiosidad (grandeza), necesidad de adulación y falta de empatía.
El Trastorno Narcisista de Personalidad (uno de los diversos trastornos de la personalidad), corresponde a una alteración en cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia.
Lo anterior, promueve una necesidad profunda de atención y admiración, e implica falta de empatía y relaciones conflictivas con los demás.
Un Trastorno de Personalidad Narcisista suele causar múltiples problemas en diversas áreas de la vida de una persona, especialmente en las relaciones interpersonales, así como en el trabajo, los estudios e incluso en asunto económicos.
En general, las personas con este trastorno de personalidad suelen sentirse inconformes y decepcionadas del resto, puesto que, no siempre reciben la atención y admiración que ellos creen que merecen.
Para profundizar en esta interesante temática, conversamos con la psicóloga y magíster en Psicología Infantojuvenil, Eve-Marie Apfelbeck, quien nos ayudó a comprender aspectos centrales de este trastorno.
“El narcisismo como concepto común y corriente se refiere a la autoestima. Entonces, todos para poder desarrollarnos tenemos que tener cierto grado de narcisismo que nos permite avanzar en las diferentes etapas de la vida”.
Bajo este marco, también la especialista indica que: “hay rasgos de narcisistas que no tienen por qué tener un carácter negativo propiamente tal, porque los rasgos narcisistas pueden llevar a que una persona se esfuerce a dar lo mejor de sí, a realizar sus actividades con un afán de excelencia, buscando destacarse y lograr el éxito, lo que conlleva a obtener la admiración de los demás”.
Ahora, Apfelbeck, es clara en señalar que cuando persiste y se exacerba la importancia que se tiene sobre sí y la relación con los demás se ve afectada, es una señal a la que se le debe prestar atención.
Suelen abordar a las otras personas como objetos a usar y descartar, a partir de sus propias necesidades. Su principal problema es que son incapaces de amar.
Según menciona nuestra docente, todos los trastornos de la personalidad son egosintónicos (“yo soy así”), por lo que no reconocen las propias contribuciones a los conflictos interpersonales.
En este sentido, su forma de enfrentarse a ciertas situaciones o problemas no les genera un malestar significativo.
La patología se hace evidente cuando la persona se siente como alguien grandioso, extremadamente importante, único y especial, que solo se relaciona con personas dignas de él o ella.
Según el DMS-5 (2013), los criterios diagnósticos del Trastorno de la Personalidad Narcisista son:
Desde la psicología clínica se ha trabajado en la diferenciación entre tipos de narcisismo patológico, según nos explicó la docente Eve-Marie Apfelbeck. Se distingue entre:
*Narcisismo Grandioso (“no consciente” o “manifiesto”): arrogante y agresivo, abstraído en sí mismo, no se da cuenta de las reacciones de otros, necesita ser el centro de atención.
*Narcisismo Hipervigilante (“de piel fina” o “encubierto”): es altamente sensible a las reacciones de otros, es inhibido, tímido y pasa inadvertido, dirige la atención a otros más que a sí mismo, escucha cuidadosamente a los otros buscando indicadores de desaires o críticas y se siente herido con facilidad, es propenso a sentirse humillado o avergonzado.
*Narcisismo Maligno: persona que tiene todas las características de este trastorno, pero a esto se le suma la desconfianza, la transgresión a la norma, la falta de culpa y los problemas en el manejo de la agresión.
Las personas con un Trastorno de Personalidad Narcisista creen que no tienen problemas psicológicos; por lo tanto, no suelen buscar tratamiento. Si lo hacen, generalmente es a solicitud de alguien: su pareja, un docente, un superior.
Eventualmente pueden consultar por síntomas de depresión o en relación al abuso de alcohol o drogas. Solicitar ayuda psicoterapéutica es vivido como una amenaza a su autoestima, una humillación, una “herida narcisista”. Estas vivencias suelen dificultarles la aceptación de sus problemas y el seguimiento del tratamiento.
Según explica la especialista, usualmente, a quienes presentan este tipo de trastorno les cuesta enfrentar la vejez, las enfermedades crónicas, las limitaciones físicas y mentales, y especialmente las separaciones, las pérdidas y sus sentimientos de soledad y vacío. La grandiosidad es confrontada con la fragilidad, las limitaciones y la transitoriedad de la vida.
Su enorme dificultad para tolerar el paso del tiempo puede llevarlos experimentar depresiones y a tener pensamientos suicidas.
De acuerdo al DSM – 5, el Trastorno de la Personalidad Narcisista afecta más a los hombres que a las mujeres y, por lo general, comienza en la adolescencia o a principios de la adultez. Sin embargo, la evidencia clínica indica que esta patología también puede presentarse durante la niñez, tanto en su variante grandiosa como en la maligna.
Si bien se desconoce la causa del Trastorno de la Personalidad Narcisista, algunos investigadores postulan que, en el caso de los niños biológicamente vulnerables, una crianza sobreprotectora o negligente puede influir. También se señala que a la base de este trastorno podrían haber fallas en la capacidad de empatía de los padres o cuidadores principales, así como necesidades de dependencia tempranas no satisfechas. La genética y la neurobiología también pueden intervenir en la manifestación este trastorno.
Diagnosticar este trastorno y sus variantes permite determinar el pronóstico y el tipo de psicoterapia a realizar. Dado que estas personas suelen presentar una “buena fachada”, las entrevistas clínicas pueden no ser concluyentes. Apfelbeck plantea que por estas razones el Psicodiagnóstico mediante Técnicas Proyectivas (Rorschach, Test de Relaciones Objetales, Cuestionario Desiderativo y Pruebas Gráficas) es de suma importancia.
El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por un patrón general de grandiosidad (grandeza), necesidad de adulación y falta de empatía.
Existen distintos métodos y herramientas que resultan útiles para la obtención de información respecto a las aptitudes y habilidades de un postulante. La selección de personal, por lo tanto, tiene el objetivo de beneficiar a ambas partes de este proceso.
Este instrumento aporta valiosa información para el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista. Sin embargo, los resultados deben ser complementados con la visión de un equipo interdisciplinario.