Seminario: Desafíos en la actualidad de la Salud Mental Infanto-Juvenil

Nuevas perspectivas sobre la salud mental infantojuvenil

[11:06] “El desafío es poder ir aproximándonos y mirando estas distintas formas de ser adolescente hoy día, muchas veces para nosotros puede ser un poco abrumador para los que somos más viejos, porque hay formas bien diversas de ser joven hoy, que son muy distintas a las formas que se vivía la juventud antes”.

“La salud mental en los adolescentes es un tema actualmente, a nivel mundial uno de cada siete jóvenes entre diez y diecinueve años han experimentado un trastorno de salud mental, lo que representa el 13% de la carga mundial de enfermedades en este grupo de edad. No es menor”. “No tener un síntoma, sino un cuadro completo de salud mental. En general, la depresión, la ansiedad, los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas o dificultades de salud mental que experimentan los niños y adolescentes, y se estima que el suicidio a nivel mundial llega a ser la cuarta causa de muerte entre los jóvenes entre quince y diecinueve años, eso varía en relación con distintos países, pero este es el estándar de la OMS a nivel mundial para el 2021”.

En general, se dice y la OMS ha levantado datos como; que los adolescentes con problemas de salud mental, con síntomas de salud mental, son particularmente vulnerables a la exclusión, a la discriminación, al estigma que muchas veces predispone a que los jóvenes o los niños no quieran buscar ayuda o dar cuenta de lo que les está pasando por temor a ser juzgado, a ser discriminado, incluso maltratado, las dificultades educativas son elementos que están asociados a las dificultades de salud mental, los comportamientos de riesgo también pueden estar asociados a enfermedades de salud mental, la mala salud física o dificultades en la salud física asociadas a conductas de riesgo o poco cuidado y también hay un aumento en la población de personas que han vivido situaciones de violaciones a los derechos humanos”.

Cambios a lo largo del desarrollo

[41:53] “La epigénesis es la manifestación de algunos genes que no requieren la modificación genética propiamente tal, sino, que las experiencias de vida hacen que se produzcan ciertos cambios a nivel biológico en las personas y que puede ir de generación en generación. Y esos elementos, son súper importantes porque se ha ido demostrando que, ciertamente, personas que han vivido estos elementos de traumas transgeneracionales, eventos de alto impacto afectivo, situaciones de abuso sexual, situaciones de violencia política u otros, generan efectos en las generaciones posteriores, se han hecho estudios por ejemplo, de esa línea en sobrevivientes del holocausto donde se han visto manifestaciones o cambios en ciertos funcionamientos por ejemplo, a la respuesta del estrés incluso en los nietos de los sobrevivientes”.

“Por lo tanto, las experiencias de ese impacto no son inocuos en las generaciones posteriores, generan una marca que tiene que ver con los procesos adaptativos que tenemos los seres humanos al entorno y el elemento fundamental que tiene que ver con nosotros en la infancia y la adolescencia es la maduración del organismo, no es lo mismo la conducta que yo espero normal para un niño de cinco años, para un niño de siete años, para uno de once o uno de quince, e incluso, no puedo comparar a dos niños de once años si uno ya está en desarrollo de sus caracteres secundarios y con todo un tema hormonal detrás con uno que no ha llegado a la pubertad, sus desarrollos físicos, cognitivos y afectivos, son distintos, por lo tanto, eso complejiza un poco las consideraciones respecto de salud mental porque también eso hace que uno no pueda estandarizar los métodos y tengo que ir a mirar allí en ese caso específico en qué está, en qué proceso está el NNA” . Conductas de alerta

[1:35:45] “¿A qué conductas debiéramos prestar atención respecto del bienestar de NNA? Esta respuesta tiene que ver con indicadores muy específicos que uno debiera como adulto, poner ojo cuando aparecen en los niños por edad. En los niños y niñas preescolares en general el aumento de la ansiedad y la impulsividad, que hable de un cambio en la conducta en sí mismo, no que el niño siempre haya sido impulsivo, sino que veamos un cambio en su propia conducta, que se vea mucho más impulsivo; rabietas enérgicas y repetitivas, insisto, que marquen un cambio, como un antes y un después en su conducta habitual de lo que nosotros hayamos visto en el pequeño; cambios de humor, aislamiento u hostilidad, conductas más agresivas, la actividad de juego restringida; el juego es de las áreas que primero se entorpece y se afecta cuando los niños tienen dificultades afectivas: dejan de hacer las cosas que les gustan, los niños un poquito más grandes tienen dificultades en el desarrollo del juego simbólico que tiene que ver con esto de ‘cómo si’, de jugar al papá y a la mamá, la casita y ese tipo de cosas y tienden hacer cosas de descarga y repetitivo; conductas hetero agresivas y de descontrol, muchas veces aparecen situaciones de somatización o trastornos tipo biológicos como enuresis, encopresis, u otras como dolor de guatita, etc, y alteraciones en la alimentación, niños dejan de comer o disminuyen la cantidad de alimentación y no es causada por un resfrío, por ejemplo”.