Clínica de la Sexualidad: una posibilidad relacional

Complejidad de la clínica de la sexualidad

[3:01] “Yo creo que una de las cosas interesante que uno tiene que plantearse cuando se quiere trabajar en el área de la clínica de la sexualidad y en el área de la vida sexual de las parejas, es que son dos áreas distintas. Es poder entender el desafío extremo que significa trabajar con los seres humanos y con toda la complejidad que eso significa.  Para eso yo desde hace mucho años he insistido a quienes se forman en el centro, en tener una amplia perspectiva de formaciones para poder abordar a nuestros pacientes a los casos clínicos que nos llegan a consultar”.

[4:43] “Estamos viviendo momentos y una época que es tremendamente compleja y distinta a las otras. El mundo está cambiando muy rápidamente. Hay algunos estudios que muestran que, por ejemplo, nuestros paradigmas actuales cambian más o menos cada 5 años.  Eso significa que tenemos que repensarnos cada 5 años en distintas plataformas de lo que somos los seres humanos.  Hace un siglo atrás los paradigmas cambiaban más o menos cada 50 años, o sea esa es la velocidad con la que están ocurriendo las cosas”.

[5:45] “Por lo tanto, nos vamos a encontrar permanentemente con la complejidad, con la diversidad y con la deconstrucción de todo aquello que conocíamos hasta ahora. En esos 3 pilares tenemos que, de alguna manera, afirmarnos”.

Vida

[7:05] “Lo que sí es interesante para nosotros en la práctica clínica es entender que la evolución tiene leyes, por las cuales se rige todo el universo. Esta información desde hace más o menos 14 mil millones de años ha sido siempre la misma, Sin embargo, hace unos 4 mil millones de años surgió algo completamente distinto a lo que conocemos en el resto de universo. Evidentemente no conocemos nada del universo, pero hasta lo que conocemos, eso distinto que se reveló es lo que llamamos vida y la vida trae una consigna: ‘si quieres permanecer igual debes cambiar todo el tiempo’”.

[8:44] “La homeostasis es el intento por quedarse siempre igual, pero quedarse siempre igual no significa ni paralizarse, ni estatizarse, ni congelarse, significa que la evolución para poder mantener la vida necesita de la homeostasis”.

Apego

[28:28] “Sabemos que el apego es conocimiento relacional implícito. Este significa que a través de las miles de interacciones entre ese bebé y los cuidadores, por repetición, el bebé va a formar organización de patrones de expectativa. Va a anticiparse a lo que va a venir,  porque ya sabe lo que va a venir, porque lo ha vivido muchas veces y estos patrones se van a almacenar en una memoria especial que llamamos memoria procedural implícita. Aquí es donde se guardan estas experiencias relacionales y que son experiencias que tienen que ver con lo recordado”.

[29:33] “Acción es recuerdo, actuamos porque recordamos. Entonces esta memoria procedural se guarda y es la forma en como hemos aprendido a compartirnos con los otros. Piensen ustedes de inmediato en sexualidad, no solo en vida sexual.  Si la memoria procedural implícita son modos de como compartirnos con los otros, cuanta importancia tendrá entonces en términos de la sexualidad y la vida sexual”.

[30:13] “El nivel más alto de todo este sistema organizativo es lo que llamamos “los modelos operativos internos” que es el mapa que cada individuo, hombre o mujer, niño o niña, construye acerca de sí mismo y el mundo externo de los otros.  Con ese mapa, con esas memorias, vamos por la vida relacionándonos con otras personas y vamos por la vida relacionándonos con nosotros mismos. Entonces el modelo operativo interno expresa ideas acerca de sí mismo y de nosotros. Por lo tanto, construye realidades y es la carta de navegación con la que un sujeto se mueve por el mundo”.

Mentalización

[31:10] “El segundo gran sistema de regulación homeostática se llama “Sistema de mentalización”. Este se va desarrollando.  A diferencia del sistema de apego que es heredado, que es filogenético, este no lo es. Este se aprende en la relación con los cuidadores, se va desarrollando fundamentalmente a lo largo de toda la infancia mucho más fuertemente desde los 2 años y tiene gran importancia alrededor de los 4 años. Esto queda guardado como formas en las cuales podemos pensar a los otros, anticiparnos a los otros, atribuirles significado e intenciones a las acciones y conductas de los otros, porque tienen que ver cómo me atribuyeron intenciones y significados a mis conductas”.